Estimados familiares:
Soy Orosia Sánchez una de las educadoras sociales del centro, aunque casi
todos me llaman Oro que es más fácil y más cortito.
Me dirijo a ustedes porque quiero y creo que debo despedirme. Empecé a
trabajar en el centro siendo casi una cría, hace cuarenta y tres años y ha
llegado el momento de jubilarme porque ya me he hecho mayor.
Quiero decirles que para mí ha sido un privilegio y un placer compartir mi
vida con la de sus hijos y familiares, un REGALO de los más hermosos que
me ha hecho la vida, que agradezco profundamente y siempre
agradeceré.
Cuando empecé a trabajar no sabía bien qué hacer con aquel grupo de
pequeños revoltosos, la mayoría tenían seis, siete , ocho añitos… a si es
que junto a mis compañeras y compañeros pusimos en práctica algunas
técnicas aprendidas en los libros y añadimos intuición, valor, chispa,
imaginación, respeto y cariño mucho cariño, todo esto junto a la fuerza
que dan los veinte años nos ayudó a crear un proyecto de trabajo que nos
ha traído hasta hoy.
Cuando veo, cuando vemos, cómo viven aquellos críos, que ya peinan
canas, como muchos de nosotros,y los que han ido llegando después al
centro, no puedo dejar de sentirme, de sentirnos un poco satisfechos de
ese trabajo, porque a pesar de los fallos, errores, equivocaciones que
hemos podido tener y que lamento profundamente, también hemos
conseguido ofrecer a cada uno de ellos experiencias enriquecedoras,
hemos conseguido hacer de un internado algo parecido a una casa y de un
trabajo una forma de vida.
Me gustaría transmitirles al despedirme la confianza, la tranquilidad de
que queremos a todos y cada uno de sus hijos y familiares y de que esto
siempre será así, y no tanto porque sea merito nuestro, sino porque ellos
sonsencillamente personas mágicas que aunque sepan hacer pocas o
muchas cosas saben como nadie conquistar corazones.
Siempre me he esforzado, nos hemos esforzado por ayudarles a vivir su
vida lo mejor posible y ellos sin apenas esfuerzo me han ayudado mucho
más a mí a vivir la mía.
No les extrañe que siempre que hablo de trabajo, de esfuerzo lo haga en
plural, está hecho a propósito ya que como dice el refrán “ una golondrina
no hace verano”, porque hacen falta muchas manos y muchos corazones
par a sacar adelante un proyecto de trabajo como el nuestro.
Podría seguir contándoles muchos de los sentimientos, de las emociones
vividas a su lado durante mi vida con ellos pero lo voy a resumir todo en
un GRACIAS, primero a ellos y después a ustedes por confiar en nosotros.
Permítanme la licencia de despedirme de ustedes con un fuerte abrazo.
Fdo: Orosia Sánchez